jueves, 14 de abril de 2011

Encuentro Vocacional

"Jóvenes, no tengan miedo de mirarlo a Él...
No tengan miedo de abrir las puertas de par en par a Cristo..."
(Juan Pablo II)

Paz y Bien

Con las alegría que nos da el Señor a cada instante, les queremos compartir una de nuestras actividades para que nos ayuden a orar.

Los días del 29 de abril al 1 de mayo tendremos actividad vocacional en la sierra norte de Puebla
en donde nos encontraremos con jóvenes que desean seguir a Cristo más de cerca , por lo que les pedimos la ayuda de sus oraciones para que el Señor mande trabajadores a su mies.
Les invitamos a unirnos por esta intención por intercesión del ya próximo beato Juan Pablo II
Que será beatificado el día 1 de Mayo.
Les agradecemos su apoyo espiritual y les deseamos vivan con intensidad esta semana Santa como preparación para celebrar la Pascua de Señor.
¡ Dios los bendice!

sábado, 23 de octubre de 2010

"SER AUTÉNTICA MISIONERA DESDE LA CONTEMPLACIÓN"





Hoy es el Domingo de oración mundial por la misiones, día en que todos los cristianos nos unimos a rezar unos por otros para ser testigos del Evangelio desde nuestras distintas opciones de vida.

Nosotras, monjas de vida contemplativa, queremos compartir con todos ustedes la alegría y plenitud que nos da el Señor en nuestra misión desde la contemplación. Dice Nuestra Madre Santa Clara: "Nuestra misión consiste en sostener a quien vacilé en su vida".

A continuación compartimos los testimonios de dos hermanas nuestras, Hna. Alejandra y Hna. Cecilia, que radican ya en África y hace 4 años salieron a fundar un monasterio de contemplación en esas tierras de misión. También compartimos dos testimonio de hermanas de nuestro monasterio, aquí en México, Hna. Gracia de Jesús Eucaristía y Hna. Nathali, ya que para misionar no hace falta ir a un lugar lejano, somos misioneros en la medida que alumbramos con la luz de Jesucristo nuestras vidas y las de quienes nos rodean.


HERMANA ALEJANDRA

Soy la hermana Alejandra del Corazón de María. La Hermana Angélica me pide que comparta mi experiencia misionera, ya que hace 4 años formo parte de la primera comunidad fundada en tierras africanas Milange-Mozambique. Ahora, que por falta de salud tuve que venir a México, puedo ver de lejos lo que ha sido mi vida entre los negros.
Sí, el 16 de julio del 2006 salimos de México para ser apoyo a nuestras hermanas que en el 2004 habían fundado el Monasterio de Nuestra Señora de la Eucaristía, ellas son: Hna. Humbelina, Hna. Lucia, Hna María Elena y Hna. Olga Lidia; y dos mozambicanas que fueron formadas en Cesena, Italia, Hnas Cristiana y Verónica, y gracias a que no tenían en Italia quien las ayudará, pidieron a México ayuda a nuestra comunidad de Lago de Guadalupe (Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles). Se accedió a la petición después de un discernimiento profundo y momentos de oración. Una hermana regresó por falta de salud, después de un año y medio escribieron pidiendo una hermana para completar el número de las que iniciaron, y la madre que en este tiempo era la Hna. Ana María González, en consejo sugirió que fuesen enviadas dos hermanas, entre ellas me enviaron a mí.
"Sí, Jesús", fue mi respuesta; yo sentía que iba a ayudar y apoyar a la comunidad en lo que ella necesitaba. MI primera ilusión fue que África en su pobreza me iba a ayudar a vivir con más radicalidad mi pobreza personal, y nunca imaginé qué pobreza el Señor me pedía.
Llegamos a Milange el 29 de junio del 2006, fuimos recibidas por el P. Bernardo Capuchino, el Hno. Samuel, profeso perpetuo, y nuestras hermanas que formaban la comunidad; fueron abrazos y alegrías, todo marchaba viento en popa. La casa a que llegamos era pequeñita, con 5 cuartos, un comedor y una cocinita. En el mes de noviembre del mismo año pasamos al monasterio donde las hermanas con la ayuda de arquitectos y padres capuchinos se construyó el monasterio. Era una construcción bien hecha, con techo de lamina, era de mejor calidad que todas las casitas que teníamos alrededor, eso me hizo sufrir mucho, ver la pobreza de mis hermanos negros, fue una crisis muy fuerte, hasta que un día estando delante del Santísimo, sentí cómo el Señor me pedía lo que a nuestro Padre San Francisco dice en una admonición:
"El verdadero pobre sabe aceptar a los demás sin criticarlos, el verdadero pobre no tiene voluntad propia, el verdadero pobre, vive sumiso a la voluntad de Dios, en todo sabe agradecer lo que Dios le ha dado"
He estado reflexionando ¿Que tanto vivo la voluntad de Dios tal como Él me la presenta?, después en detalles de fraternidad, mi mente tenía un esquema muy cerrado en cuanto al silencio y leyendo "La sabiduría de un pobre", dice nuestro Padre San Francisco que quien no tiene paz interior no puede decir el saludo de "Paz y Bien", y no es verdaderamente pobre.
Fué así que pedí ayuda en la oración ayuda al Señor y pido a Él su gracia para vivir y ser.
Ahora me lanzo como San Pablo a vivir la experiencia del día a día, y todo vivirlo como gracia, la oración del rosario me ha hecho sentir la necesidad de que Él crezca y yo disminuya. África me ha enseñado a vivir el amor y a verlo todo como una gracia inmerecida.
Verónica, Sí, lo que creí dar, lo estoy recibiendo. La gente, alegre y generosa, pobre, pero sabe compartir de su pobreza lo poco que tienen. Me pregunto ¿cómo comparto tanto de lo que he recibido? África ha sido para mí el lugar de muerte y resurrección a una vida nueva, un ideal más alto, no de cuidar normas y preceptos, sino abrirme a un horizonte de amor, aceptación, un lugar en donde todo es gracia, regalo de Dios, a lo que día a día, la hermosura, el poder de Dios se siente, se vive y nos hace crecer, implantar el carisma en tierras en donde no es conocido. No es fácil, pero la gracia de Dios va haciendo que todo sea una realidad. Nuestro carisma de oración y trabajo se va viviendo y vamos dando colorido a ser sacramentarias en África, Milange, gracias a mis hermanas de comunidad: Hna. Humbelina, Hna. Lucia, Hna. Cristiana, Hna.Hna. Cecilia, Hna. Olga Lidia, Hna. Margarita, Hna. Cecilia y Hna. Joana.
Me siento muy feliz y lo que creí dar, lo recibo de ellas a manos llenas. Alabemos al Señor por tan grande misericordia en tierras mozambiqueñas.


HERMANA CECILIA

"Como el Padre me envió, así, Yo, los envío a ustedes"
Vocación misionera, llamamiento de cada día.

Mi experiencia misionera es muy sencilla, pero en todo momento he estado acompañada de la presencia y del amor de Dios.
En un inició cuando se hizo la petición de la fundación de África, pensé que era el momento de Dios para realizar mi deseo de ir a tierra de misión. No era así. El momento de Dios aún no llegaba. Pasando el tiempo, Él vuelve a hacer la petición e invitación, pidiendo dos miembros más. Cuando aquel desea había desaparecido, ya no me hacía ilusión la idea de ir a la misión, caía en la cuenta que para ser misionera no se necesita ir especialmente al lugar de misión, sino que podía ser misionera desde el propio lugar donde me encontraba. Jesús tocaba de nuevo, me resistí mucho y me decía a mi misma:
"dejaré el lugar para otra persona, hay otras hermanas que desearía ir, además son mejores, incluso santas".
Algo muy en el fondo insistía mucho,
"No, no iré, cuando yo quería Tu, no, y ahora que Tu quieres, yo no", "no soy para el caso"
Así me lo dijeron hace 2 años.
"¿Porqué insistes ahora?, ¿Qué voy a dar sino soy la adecuada?"
"TE BASTA MI GRACIA"
"Tengo miedo, miedo a fallarte, miedo al fracaso, pero si Tu lo quieres, aquí estoy, envíame"
Y la gracia llegó con toda su fuerza.
Él lo dijo: "Te basta mi gracia", y así fue. Después de 4 años de experiencia me doy cuenta de que lo que estás llamado a ser lo aprendes de la gente a la que estás llamado a servir. En mis primeros encuentros con la gente, descubrí la gran miseria en que vivían, material, económica y espiritual. Sin embargo, llevaban un fuego dentro de ellos que los hacía no rendirse ante el dolor, al hambre, las dificultades de la vida familiar, ante la explotación en el tráfico de sexo, y me preguntaba, cuál sería el secreto de donde ellos sacan tanta fuerza y coraje para luchar manteniendo siempre la felicidad en sus rostros. La respuesta era Dios. La gente es muy practicante de la religión, para ellos cuando rezan no cuenta el tiempo.
No puedo negar que los primeros meses fueron difíciles por causa de la adaptación a la nueva forma de vivir, por la alimentación, la soledad que sentía, pero sobre todo lo que más me costó fue cambiar mi manera de pensar y de actuar y tratar de adaptarme a la de ellos para poder ir inculturándome, porque si me resistía a hacerlo me iba a costar más.
Dios que vela por nosotros con tanto amor, que nos da su gracia para que podamos responderle, pero sobre todo que cumple sus promesas. Durante estos años vividos allá, se ha hecho muy presente en mi vida y en muchas ocaciones, casi lo he palpado, estás vivencias son las que alimentan mi deseo de continuar con generosidad y alegría en la misión, aunque la gente aún no comprenda nuestra vocación contemplativa, Dios la hará fecunda en sus corazones a través de nuestra ofrenda silenciosa.
Me encomiendo a sus oraciones para que pueda ser fiel hasta el último momento.



HNA. GRACIA DE JESÚS EUCARISTÍA



"Ser auténtica misionera desde la contemplación"
Este es el más ardiente anhelo que hay en lo más íntimo de mi alma.
Desde mi experiencia personal, creo que en la medida en la que me he ido sumergiendo en la contemplación del misterio de Cristo Jesús, mi Señor, ha brotado en mi alma un profundo deseo de ser misionera desde mi hermosa y sublime vocación de Clarisa Capuchina Sacramentaria.
Creo que soy misionera en la medida en que me deje trasformar en Jesús Eucaristía... Es desde mi fe viva y profunda que puedo experimentar esta asombrosa realidad.
Creo firmemente en aquella celebre afirmación de San Juan de la Cruz: "Un acto de puro amor es más valioso que todas las obras de apostolado juntas".
Mi alma y todo mi ser anhelan ardientemente ser una "eucaristía viviente". "una ofrenda viva que de continuo se eleve al Padre en comunión con Jesús Eucaristía por la salvación de todos".
Con Santa Teresita del Niño Jesús a quien amo con singular predilección, quiero ser el amor que lance a todos los misioneros a llevar en sus mismas vidas el fuego del Espíritu Santo, la Buena Nueva de la salvación.
Siendo fiel a mi vocación tengo la certeza de que mi vida será sumamente fecunda con la misma fecundidad de Dios... Creo en la eficacia de una vida oculta y silenciosa, en una vida que va muriendo paso a paso, para que otros tengan vida eterna.
No cambiaría mi vocación por ninguna otra, ya que desde la fe, en un instante la eficacia de mi humilde y pobre oración llega a todos los confines de la tierra.




HNA. NATHALI





Me han pedido que comparta mi experiencia de ser misionera desde mi forma de vida, tras los muros de este convento.
Al pensar en eso mi corazón se estremece y todo mi ser vibra ante tan hermosa vocación, al mismo tiempo me pregunto cómo expresar en palabras este misterio que es una realidad en mi vida?
Comenzaré por decir que ser misionera es llevar a Jesús, es dar a Jesús, es ser Jesús y participar de su mismo destino. Un misionero, lucha trabaja, se cansa, sufre y goza, es perseguido, pero todo es nada con tal de dar a conocer a Cristo.
Mi experiencia de ser misionera desde el convento, es el fruto más hermoso de mi entrega, la ofrenda que he hecho a Dios de mi vida, vida que se va consumiendo día con día en la oración, en el estudio, en el trabajo, en el servicio a mis hermanas, en lo cotidiano de cada día y que encuentra su centro y su cúlmen en le Eucaristía donde me ofrezco con Cristo en el Altar de la vida. Y así ser un canal de gracia para toda la humanidad donde Dios se manifieste y llegue a su pleno conocimiento, su Plan de Salvación.
Para mí, ha sido todo un proceso creer que mi vida trasciende en los muros de este convento porque no vemos nada, no vemos los frutos de nuestro desgaste, de nuestro agotamiento a cansancio, sin embargo, allí el Señor me ha concedido muchas experiencias en donde he confirmado que la oración trasciende los muros de este hermoso monasterio y las gracias llegan a donde tienen que llegar. Pero la mayor parte de las veces no veo nada, sin embargo existe en lo más profundo de mi corazón la confianza de que nada de lo que he hecho por Cristo y por su amor queda infecundo. Es así como mi vida se va consumiendo, como una vela a los pies del sagrario. Mucha gente no me conoce, ni sabe de mí, pero esta es mi misión:
"Vivir en lo oculto bajo la mirada de Dios, participando de su misterio de redención, ser alabanza de su gloria. Amén"

viernes, 24 de septiembre de 2010

RENOVACIÓN DE VOTOS



Nuestra comunidad se ha llenado de alegría en acción de gracias al Señor.
El pasado 23 de septiembre del 2010, en la fiesta de San Pío de Pietrelcina dos de nuestras hermanas María del Socorro y Celsa de la Cruz, renovaron su consagración al Señor.

Esta renovación de votos fue realizada dentro de la Eucaristía de este día, presidida por el Padre Sergio Delgado, quien desde el inicio de la misa las estuvo animando en el seguimiento de Cristo. A continuación ponemos un fragmento de la homilia.

"Todo es vanidad, vaciedad", nos indica la primera lectura que escuchamos. Lo que no pasa, lo que permanece, lo que da sentido a nuestra vida es Dios.
"El hombre es una pasión inútil", dicen algunos filósofos. Sólo Dios le da sentido pleno a la vida del hombre.
Si no estamos en Dios caemos vaciedad, en el sin sentido, en la rutina.
Jesús es el que da sentido a nuestra vida. Él es quien nos llama y nos consagra. Jesús está vivo, nos escucha y nos atiende.
Para muchos, nuestra vida es un absurdo, y podriamos preguntarnos: ¿Cómo dejar padre, madre, amigos... todo lo que el mundo nos ofrece? Sólo quien se ha encontrado con Cristo es capaz de todo esto.


Después de la homilia se dió paso a la renovación de votos que consistió en pronunciar una fórmula donde se específica esta entrega a Dios por medio de tres votos: pobreza, castidad y obediencia; además de observar lo escrito en nuestra regla como Orden Franciscana. Se realiza "en manos de la superiora", en este caso la Madre María Elena; este gesto se expresa de rodillas frente a la superiora, a quien se le toma de la mano, signo de la obediencia que se le rinde a Dios mismo y así se pronucnia esta entrega renovada al Señor.



A continuación compartimos con ustedes la alegría que nuestras hermanas expresan ante este paso del Señor por sus vidas.


"El amor me ha herido" Esta es una frase de San Pío de Pietrelcina, quien me acompañó en estos días de preparación para renovar el "SÍ" que un día le dí al Señor. Ha sido una experiencia de gracia y de amor y de sentirme pequeñita por haber puesto los ojos en mí, su pobre creatura, es un regalo maravilloso el sentirme amada y llamada por Dios y al cual he consagrado mi vida y quiero cumplir su proyecto en mí.
Dios les bendiga y les recompense el que hayan pedido por mí y me sigo encomendando a sus oraciones para éste año de gracia, que lo aproveche al máximo y pueda pronunciar mi "sí" sostenido, el cual un día le dí y no me arrepiento. ¡Vale la pena seguir a Cristo!
(H. María del Socorro CCS)


Este día, en la comunidad, transcurrió lleno de alegría porque experimentamos el amor de Dios entre nosotras. La frase que un día SAn Francisco pronunció hoy la hacemos nuestra:

"El Señor me ha dado hermanas...
...Alabado seas mi Señor,
por el don de la comunidad"


RESEÑA DEL RETIRO VOCACIONAL



Los días 17, 18 y 19 de septiembre, llevamos a cabo en nuestro monasterio "Santa María de los Ángeles", un retiro vocacional. Fue continuación del retiro realizado el 7 de agosto.
Esta vez invitamos a 19 jóvenes, de las cuales asistieron 10 a esta bella experiencia.



Aquí en esta foto, estamos de izquierda a derecha comenzando por la línea de quienes están de pie: Sor Socorro, Karo, Sor Nathali, Xochitl, Sor Angélica, Alícia; sentadas: Brenda, Grisel, Elizabeth, Anaí, Maribel, Deni y Liz quien está tomado la foto.

Al frente del retiro estuvimos las hermanas María del Socorro, Nathali y Angélica, las cuales estamos muy agradecidas con el Señor, por permitirnos ser testigos de la obra que realiza en la vida de estas 10 hijas suyas.

La temática de este retiro fue compartir con estas jóvenes un poco de nuestra espiritualidad y carisma como Clarisas Capuchinas Sacramentarias.

El retiro de estos 3 días transcurrió entre pláticas, dinámicas, trabajos en equipo, convivencias, una que otra película, consejos, reflexiones, oración y descanso. Y así compartimos por un corto tiempo, parte de nuestras propias vidas.




Agradecemos en primer lugar a nuestro Señor por permitirnos vivir esta hermosa experiencia.

Un agradecimiento a estas jóvenes que se dieron la oportunidad de estar con el Señor en estos días.

Nuestra gratitud nunca deja de estar con nuestros amigos que oraron para que este retiro se llevara a cabo de manera favorable y con mucho fruto. Recuerden que tenemos una gran tarea y compromiso de continuar orando unos por otros para que el Señor ilumine nuestro corazón en cada momento y podamos así, hacer siempre su voluntad.


jueves, 9 de septiembre de 2010

ENTREVISTA A LA HERMANA SARA LÍA

El día 8 de septiembre la hermana Sara Lía Chavoya, realizó su reingreso a nuestra comunidad, tras haber estado 6 meses con su familia, con gran júbilo la fratenidad del monasterio "Santa María de los Ángeles", la recibe . A continuación compartimos una entrevista realizada durante ese mismo día.




Bienvenida Hermanita Sara, ¿Cómo te sientes en tu reingreso a la comunidad?

Me siento feliz, como si de nuevo respirara, es una sensación de profunda paz y agradecimiento a Cristo y a su Madre Santísima.

¿Qué fue lo que te impulsó a regresar a esta casa?
Paulatinamente fui descubriendo cómo las cosas de fuera ya no me llenaban, ni los logros académicos o laborales, ni las compañía de un hombre, ni lo más sencillo: la música, los amigos, incluso el mar; todo parecía, por maravilloso que fuera, como una sombra, un reflejo de Aquel que los creo, y de quien mi corazón se enamoró, entonces fue cuando supe con certeza que yo nunca sería feliz afuera.


Para ti, ¿Qué implica la invitación que Jesús te hace para seguirlo?

Implica abandono, pienso que muy pocas cosas en la vida podré tener al 100% la seguridad de cómo van a pasar y cuándo, y si serán placenteras o difíciles, especialmente las cosas del Señor implican un total abandono y confianza, tanto en los tiempos difíciles como en los fáciles. Estoy segura de que el Señor nunca defraudará al que con sincera intensión y de corazón enamorado se abandona en sus brazos para seguirlo. Sean consolaciones o cruces, alabado sea en nombre del Señor. Confiando y abandonándose a Él, nada hay que temer.


¿Qué mensaje les quieres decir a todos nuestros hermanos y hermanas que leerán este artículo?

Qué tengan ánimo, para siempre ir hacia adelante. Que se encomienden a María nuestra tierna Madre quien nunca nos negará nada, y que siempre, cada día abran los ojos de su corazón y de su alma para ver cuánto el Señor los ama, en cada amanecer, en cada nube del cielo, en cada acontecimiento de la vida, y así no caerá su corazón en la rutina o en la ingratitud.
Y a las chicas que sienten el llamado del Señor, que no tengan miedo, sean valientes y fuertes, atrévanse a ser felices y que el miedo y la opinión de la gente no las paralice. Jesús a todos nos ayuda, si es una carga de 100 gramos, nosotras sólo cargamos uno y Jesús los 99 que faltan. Jesús llena tan plenamente un alma que la hace desbordar y no hay soledad ni faltan de placeres, al contrario el alma encuentra al Único que es capaz de llenar su universo.



miércoles, 8 de septiembre de 2010

"EL SEÑOR ME SEDUJO Y YO ME DEJÉ SEDUCIR, HE PELEADO Y ME HA VENCIDO" Inicio del noviciado de la hermana Elizabeth Macias Santos

TESTIMONIO AL INICIAR SU NOVICIADO LA HERMANA ELIZABETH MACIAS SANTOS


Este día 8 de septiembre del 2010, una de nuestras hermanas ha iniciado su noviciado, toda nuestra comunidad se alegra por las maravillas que Dios continua haciendo en nosotros.
La hermana Elizabeth Macías Santos, nació el 25 de septiembre de 1990, en la ciudad de León Gto., es la mayor de tres hermanos, ingresó a la comunidad el 23 de agosto del año pasado, inició su postulantado el 17 de septiembre de 2009 y ahora el 8 de septiembre del 2010 con alegría, es inserta en la orden franciscana con la etapa del noviciado.

"El Señor me sedujo y yo me dejé seducir, he peleado y me ha vencido"
Una parte de mi vocación es gracias a mi familia que siempre estuvo de acuerdo con mi decisión, especialmente a mi hermana Mónica, que fue la que me motivó a tener esta experiencia con Jesús.
Todo comenzó cuando vine a una experiencia aquí al convento; aquí tuve un encuentro vivo con Jesús en toda su plenitud, andaba por el mundo en busca de un amor vacío que no me llenaba, tenía muchos amigos, me gustaba salir a divertirme, tenía novio, pero aún en medio de ello me sentía "sola", necesitaba algo me llenará, yo quería un novio ideal que estuviera conmigo las 24 horas del día, que nunca fuera infiel, que estuviera locamente enamorado de mí, que me quisiera por lo que yo era y soy, anduve buscándolo por mucho tiempo, pero el único ser que encontré fue Jesús de Nazareth. Cuando quise entrar al convento muchos me tacharon de loca o creían que era una desilusión amorosa, pero no sabían que Alguien me había puesto la mirada y me sedujo.
El entrar al convento ha sido la experiencia más bonita que he podido encontrar en mi vida, sentirme feliz, al lado del hombre que me ama y que estoy llegando a amar.
Ciertamente hay obstáculos, pero Jesús nunca te deja sola, siempre va contigo en tu caminar.
Ahora que he comenzado esta etapa del noviciado me siento la mujer más feliz de todo el mundo, el saber que soy la novia del chavo más guapo, el Rey de reyes, me hace sentir como ninguna otra.
Hermana Alma Elizabeth Macías Santos